Qué fácil es caer en la mediocridad. En la ley del mínimo esfuerzo. En el “por lo que me pagan, demasiado hago”. Pero así no avanzamos (ni nosotros, ni quien nos da de comer). En Grupo Kairos creemos que en realidad todos nacemos siendo genios, pero muchos acaban viviendo de la mediocridad o de éxitos ajenos.
Mucha gente va a trabajar pensando que cuando tenga un puesto mejor y más responsabilidad se dejará la piel y hará un esfuerzo extra en todo lo que haga; pero es que las cosas suelen funcionar al revés: en el trabajo, y en la vida en general, hay que pagar el precio del éxito antes de recoger las recompensas. Si no demostramos primero, difícilmente nos ofrecerán la oportunidad. Una buena acción, por pequeña que sea, pone en marcha una buena consecuencia, a corto o a largo plazo, en el trabajo o en nuestra vida fuera de él.
Muchas veces hemos escuchado eso de que el trabajo es un simple vehículo para vivir, una herramienta que sostiene mi modo de vida sin ir para nada más allá. Pero este pensamiento, además de poco pragmático, es tan limitante en nuestras vidas que pensamos que si fuéramos más conscientes de lo que implica pensar así, cambiaríamos el chip de manera inmediata. La realidad es que el trabajo es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, es decir, de nuestra vida. Solamente por eso ya deberíamos enfocarnos al trabajo de una manera totalmente diferente a como (a lo mejor) lo estamos haciendo. En el fondo, todos y cada uno de nosotros creamos la vida en que vivimos. Una de las más grandes libertades que tenemos como personas es la libertad de elegir cómo vemos nuestro papel en el mundo y el poder que tenemos para tomar decisiones en cualquier circunstancia en la que nos encontremos. ¡Tenemos mucho más poder del que pensamos! Usémoslo para ser cada día más grandes, sin miedo. Siempre actuarás según la imagen que tengas de ti mismo. Tus pensamientos determinan tus resultados. ¿Te has parado a analizar sobre cómo piensas? Es curioso cómo el ser humano se protege, y al protegerse, muchas veces lo que hace es destruirse. Cada uno de nosotros es responsable de cómo responde al entorno en el que se encuentra. Podemos afrontar una nueva situación manteniendo una actitud excepcional o conformándonos con la mediocridad y quedándonos anclados en la negatividad. ¿Cuál es tu elección?
A ti, asalariad@, te preguntamos ¿estás viviendo la vida que soñaste vivir? ¿Eres portador/a de éxitos en tu empresa o eres el palo en las ruedas de la que tu organización debería prescindir? Si te has respondido interiormente lo segundo, tal vez te conviene reflexionar profundamente, antes de que tu vida personal sea arrastrada por tu mediocridad laboral. A ti, asalariad@, es a quien nos dirigimos en nuestro siguiente artículo. ¿Prepadad@ para lo que desde Grupo Kairos tenemos que comunicar?
Aryán Puerta – Directora Grupo Karios –