A ti, asalariado Parte 1

 

Qué fácil es caer en la mediocridad. En la ley del mínimo esfuerzo. En el “por lo que me pagan, demasiado hago”. Pero así no avanzamos (ni nosotros, ni quien nos da de comer). En Grupo Kairos creemos que en realidad todos nacemos siendo genios, pero muchos acaban viviendo de la mediocridad o de éxitos ajenos.

Mucha gente va a trabajar pensando que cuando tenga un puesto mejor y más responsabilidad se dejará la piel y hará un esfuerzo extra en todo lo que haga; pero es que las cosas suelen funcionar al revés: en el trabajo, y en la vida en general, hay que pagar el precio del éxito antes de recoger las recompensas. Si no demostramos primero, difícilmente nos ofrecerán la oportunidad. Una buena acción, por pequeña que sea, pone en marcha una buena consecuencia, a corto o a largo plazo, en el trabajo o en nuestra vida fuera de él.

Muchas veces hemos escuchado eso de que el trabajo es un simple vehículo para vivir, una herramienta que sostiene mi modo de vida sin ir para nada más allá. Pero este pensamiento, además de poco pragmático, es tan limitante en nuestras vidas que pensamos que si fuéramos más conscientes de lo que implica pensar así, cambiaríamos el chip de manera inmediata. La realidad es que el trabajo es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, es decir, de nuestra vida. Solamente por eso ya deberíamos enfocarnos al trabajo de una manera totalmente diferente a como (a lo mejor) lo estamos haciendo. En el fondo, todos y cada uno de nosotros creamos la vida en que vivimos. Una de las más grandes libertades que tenemos como personas es la libertad de elegir cómo vemos nuestro papel en el mundo y el poder que tenemos para tomar decisiones en cualquier circunstancia en la que nos encontremos. ¡Tenemos mucho más poder del que pensamos! Usémoslo para ser cada día más grandes, sin miedo. Siempre actuarás según la imagen que tengas de ti mismo. Tus pensamientos determinan tus resultados. ¿Te has parado a analizar sobre cómo piensas? Es curioso cómo el ser humano se protege, y al protegerse, muchas veces lo que hace es destruirse. Cada uno de nosotros es responsable de cómo responde al entorno en el que se encuentra. Podemos afrontar una nueva situación manteniendo una actitud excepcional o conformándonos con la mediocridad y quedándonos anclados en la negatividad. ¿Cuál es tu elección?

A ti, asalariad@, te preguntamos ¿estás viviendo la vida que soñaste vivir? ¿Eres portador/a de éxitos en tu empresa o eres el palo en las ruedas de la que tu organización debería prescindir? Si te has respondido interiormente lo segundo, tal vez te conviene reflexionar profundamente, antes de que tu vida personal sea arrastrada por tu mediocridad laboral. A ti, asalariad@, es a quien nos dirigimos en nuestro siguiente artículo. ¿Prepadad@ para lo que desde Grupo Kairos tenemos que comunicar?

Aryán Puerta – Directora Grupo Karios – 

A usted, Sr/a empresario Parte 2

 

Vamos a dejarnos de formalismos en esta segunda parte y vamos a tratarnos como personas cercanas, de tú a tú, empresario/a. A ti, que lideras una empresa, que estás al mando de un proyecto tan importante en el cual de lo que decidas afectarás directamente a la vida de otras personas… A ti, emprendedor que trabajas de sol a sol buscando el éxito, ¿Cómo es de rica tu vida personal? Diriges una empresa, pero…¿Sabes dirigirte a ti mism@?

Es vital entender que para ser realmente un líder, tu vida personal debe estar alineada con la profesional, porque quieras o no, lo creas o no, lo que voy a decir ahora no es una creencia o una opinión, es una realidad como un templo, y es que tu vida personal influirá siempre en tu vida laboral y viceversa. Y decimos más: lo mismo ocurre con la vida de cada uno de tus trabajadores. Por mucho que nos empeñemos en separar, cada uno tiene una sola vida que está compuesta de varias áreas que interactúan entre sí. Cuida tu vida personal y trata de cuidar la de tus trabajadores. De verdad, no es un tópico ni una frase hecha, es un imperativo si quieres que tu negocio funcione de manera sostenida.

En el área profesional en lo que a tus trabajadores se refiere, cuanto mejor les trates, cuanto más sepas sacar lo mejor que llevan dentro, más productivos serán, aunque de eso ya hablaré más en otro artículo, y es un tema del que ya se ha hablado muchísimo a nivel general. La novedad, lo que no suele salir a la luz, es que en el área personal de tus trabajadores, también tienes margen de maniobra, y ese margen repercute directamente en tu cuenta de resultados. ¿Te imaginas lo que sería ofrecer a tus trabajadores un servicio de asesoramiento psicológico de la misma manera que ofreces otros beneficios sociales, si es que lo haces? (si no ofreces ninguno, tal vez sea momento de empezar a plantearlo, cada vez es más necesario) ¿Te imaginas lo que sería que además de que perciban que les cuidas y te preocupas realmente por ellos, a la vez te beneficies como empresa? Estamos hablando de beneficios tales como reducción del absentismo, mejora de la salud , aumento general del rendimiento y de la productividad, disminución del índice de rotación, etc. Hay alguien que ofrece este tipo de servicios, y se llama Grupo Kairos. Con nuestro programa PCT podemos ayudarte a velar por la salud, bienestar y rendimiento de tus trabajadores y de tu empresa http://kairosgrupo.com/programa-calidad-vida-trabajo . Solicítanos información sin compromiso y te presentaremos una propuesta según necesidades particulares de tu organización.

Recuerda que Una organización invencible no es más que una serie de sólidas y buenas relaciones que se extienden por toda la empresa, todas ellas centradas en un resultado común.

Aryán Puerta – Directora Grupo Kairos – 

A usted, Sr/a empresario Parte 1

Desde Grupo Kairos, queremos hacer un llamamiento al éxito, en esta ocasión especialmente dirigido a cualquier entidad empresarial y a quien esté a cargo de ella.

La verdad es que nos llama mucho la atención que los ingredientes que llevan al éxito en las empresas a menudo hablan de todo menos de lo más importante: las personas. Claro que hay muchos factores cruciales en el camino que lleva al éxito, pero el más vital e importante de todos, y a menudo el más trivializado, es lo que concierne a las personas. Los/as empresarios, directores o ejecutivos de cualquier organización son personas. Los/as trabajadores a cargo de esa organización son personas. L@s clientes y proveedores de esa organización son personas. Y así resulta que una empresa no es más que una iniciativa humana que une a varias personas en torno a algún proyecto que hace que pongan en marcha sus talentos al máximo y a aportar valor a aquellos a los que sirven. El principal negocio en los negocios es contactar con personas y añadirles valor. Si aceptamos como verdadera esta premisa, que al menos para Grupo Kairos lo es, nos lleva a la siguiente conclusión, y es que al final, la clave de los negocios son las personas, ni más ni menos. Muchos hemos olvidado que la clave de todo está en las relaciones y las conexiones humanas. Es fácil sacrificar las relaciones en favor de los resultados a corto plazo, pero al final, esa decisión pasa factura de una manera o de otra.

En realidad, nuestra opinión es que el mundo empresarial es algo muy sencillo; somos nosotros los que lo hacemos complicado. Si aprendemos la clave y actuamos de manera inteligente, no lo complicaremos y obtendremos mejores resultados. En los negocios, igual que en la vida misma, la gente quiere rodearse de personas que digan las cosas como son, gente sincera, directa y absolutamente honesta. Decir la verdad genera confianza y respeto. Si lo hacemos con nuestros clientes, sabrán que no les mentimos. Nuestros trabajadores sabrán que no les estamos intentando dar la vuelta a la tortilla, y nosotros mismos viviremos con la satisfacción de saber que estamos actuando de manera limpia, honesta y transparente, lo cual nos convertirá en mejores personas, en mejores negociadores, en mejores empresarios. Esa manera de comunicarse clara, sincera, directa y sin tapujos requiere valentía, y es muy poco común hoy en día. Pero si somos lo suficientemente valientes como para estar al frente de una organización, significa que podemos serlo también para interactuar con nuestro entorno de manera íntegra. Comuniquemos de manera absolutamente directa y real, no hagamos papeles que para eso están el teatro y el cine. No hay mejor papel que ser uno mismo, por muy director, gerente, empresario o ejecutivo que sea.

Espero que coincidamos en la concepción de que el éxito no se debe a una conjunción planetaria. El éxito es algo que se crea cada día, con cada pensamiento y acción, y hay que hacerlo conscientemente. Es el resultado garantizado de una serie deliberada de acciones que cualquiera puede realizar. En realidad, cualquiera podría alcanzar el éxito, sin embargo muy pocos eligen alcanzarlo. Sí, hablamos de elección, porque el éxito es un estado que se elige, pero no con desearlo es suficiente. Conlleva un enorme trabajo detrás, personal y profesional…y del personal tendemos a olvidarnos. Sr empresario/a, ¿Está usted preparado/a para escuchar lo que tenemos que comunicar a continuación? Será en el próximo artículo, en la parte 2, esto no era más que una mera introducción a lo que realmente queremos decirle.

Aryán Puerta – Directora Grupo Kairos –

 

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